Rompiendo la Autoridad de la Maldición de Bastardía

Rompiendo la Autoridad de la Maldición de Bastardía Christian Faith International Ministries PO Box 3037 T or C, NM 87901* USA E-mail: CarlCFI@aol.com * Web: www.CFIM.Net and www.KingdomFaith Ministries.ORG © 2004 Christian Faith International Ministries. All rights reserved. Permission freely granted to copy if copied in the entirety. Escrituras que es Jesucristo, y El heriría la cabeza de satanás. Las Escrituras registran lo que Dios ha hecho para traer la redención del hombre dentro de Su alcance a través del asombroso, maravilloso sacrificio de la sangre de Jesucristo. ¿Se ha rendido satanás? ¿Ha dejado de intentar minar el plan de Dios para restaurar la comunión e intimidad personal con aquellos que libremente han recibido la salvación del Señor Jesucristo? Por supuesto que no. Juan 10:103 muestra claramente que los esfuerzos de satanás para hurtar, matar y destruir las ovejas del Señor continúa con la misma venganza y sutileza que cuando el Apóstol Pablo lo declara más adelante en el capítulo seis de Efesios: Efesios 6:11-13: Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Entonces no nos debiera sorprender reconocer que satanás está en guerra contra los santos, los hijos de Dios4. Todavía estamos en el día malo. Cada creyente está envuelto en una guerra, no de su elección y tal vez completamente desconocida para ellos en el momento que se enlistan para estar en el equipo de Jesús cuando le confiesan como su Salvador. No obstante, aún están en guerra. Lo que sorprende, sin embargo, es la cantidad de Cristianos que eligen no pelear, o que ni siquiera reconocen su necesidad, la orden, el privilegio y la responsabilidad espiritual delante del Señor para batallar como soldados5. Pero hay muy buenas noticias. Los Cristianos que tienen una relación estrecha con el Capitán de los Ejércitos, Jesucristo, ¡tienen una ventaja enorme! La mala noticia es que relativamente pocos Cristianos están dispuestos a desarrollar una relación íntima con su Capitán, de modo que El pueda instruirles sobre cómo ser efectivos contra los tronos, principados, potestades, gobernadores de las tinieblas y huestes de maldad en los aires. El propósito de este libro es enseñarles a los creyentes a mejorar su posición contra el diablo y permitirles ser soldados más efectivos bajo la autoridad del Señor Jesucristo. Recordemos que el objetivo final de Dios es restaurar una estrecha relación personal con cada uno de Sus hijos, podemos comenzar a comprender (y por ende a combatir mejor) los métodos que satanás emplea en nuestra contra. Para ilustrarlo, piensen en cómo los hombres de Josué tuvieron que aprender primero a escuchar y a obedecer la voz del Señor. Solo cuando hubieron aprendido a escuchar y a obedecer pudieron cruzar el Jordán y alcanzar la victoria contra las fortalezas enemigas, como Jericó.

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