Rompiendo la Autoridad de la Maldición de Bastardía

Rompiendo la Autoridad de la Maldición de Bastardía Christian Faith International Ministries PO Box 3037 T or C, NM 87901* USA E-mail: CarlCFI@aol.com * Web: www.CFIM.Net and www.KingdomFaith Ministries.ORG © 2004 Christian Faith International Ministries. All rights reserved. Permission freely granted to copy if copied in the entirety. Cuando María, su madre, le pidió una explicación, Jesús respondió: “¿no sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?” ¿Fue usted concebido fuera de matrimonio? La maldición de bastardía es una maldición real. Deuteronomio 23:2: la escritura clave para tratar con la maldición de bastardía. Un niño concebido fuera del matrimonio es bastardo aún si la pareja se casa después de la concepción porque el pecado de fornicación se cometió antes del matrimonio. Esta maldición aplica al niño, a los padres, y puede seguir la línea de descendencia de los padres por diez generaciones. Algunas personas dicen que “yo fui concebido fuera del matrimonio, pero mis padres se casaron antes de que yo naciera. ¿Está la maldición de bastardía aún allí?” SI, lo está. Uno no puede deshacer el acto original excepto a través del perdón y de romper la maldición de bastardía. La amargura, la rebelión y el rechazo son muy notorios en una persona bajo la maldición de bastardía. La concepción es el resultado del espíritu de LUJURIA, no del de AMOR. El amor verdadero involucra proteger y proveer, cosas que no están presentes cuando el niño es concebido. Los demonios de lujuria seguirán a todos los niños del linaje involucrado. Otros demonios sexuales aparecerán, seguirán a los niños y buscarán obtener entrada. La mayoría de bebés concebidos como bastardos no son deseados por ninguno de los padres. El niño puede tener problemas excesivos con el rechazo, lujuria, enojo, odio, envidia y los celos. Muchos son inquietos, irresponsables, y tienen dificultad de mantener un empleo, una membresía en una iglesia o en permanecer en un matrimonio. No todas las personas son afectadas así pero muchas lo son. La “maldición del vagabundo” (vagabundear) es muy común en los bastardos. En muchos casos se manifiesta cuando tienen relaciones íntimas, en como se llevan con los compañeros de trabajo, impureza sexual y lujuria sexual, alcoholismo, uso de drogas, fascinación con el crimen, lo oculto y la brujería. Los espíritus de Jezabel, Acab, fracaso automático, odio a sí mismos, y el síndrome de desorden compulsivo pueden estar presentes. La persona puede funcionar en cualquiera de los dos extremos: confrontando o retirándose (rehusando manejar situaciones). Algunos niños concebidos fuera del matrimonio, saben en el vientre que no son deseados, si se considera o intenta realizar un aborto. El “espíritu de asesinato” puede entrar en este momento. Sus corazones se endurecen y tienen dificultad de recibir amor, amistad, y en brindarlos a otros. Muchos escogerán una pareja que no dará ni recibirá amor (espíritu de frialdad). II Samuel 11:2-5: David concibió un hijo bastardo. Este adulterio resultó en un asesinato para encubrir el pecado sexual, luego el niño murió. La casa de David fue maldecida con la espada, sus esposas fueron tomadas por otros, y en la familia se produjo violación. ¿Existe la espada en su familia? El adulterio, asesinato, aborto, incesto, vagabundear, inseguridad, pecados sexuales... todos estos pueden surgir a partir

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