Rompiendo la Autoridad de la Maldición de Bastardía Christian Faith International Ministries PO Box 3037 T or C, NM 87901* USA E-mail: CarlCFI@aol.com * Web: www.CFIM.Net and www.KingdomFaith Ministries.ORG © 2004 Christian Faith International Ministries. All rights reserved. Permission freely granted to copy if copied in the entirety. Capítulo 10 Alcanzando a las ovejas perdidas La maldición de bastardía comienza en el momento de la concepción ilegitima. La consecuencia es que por diez generaciones las personas no son capaces de entrar dentro de la congregación del Señor. El sexo fuera de matrimonio, aunque la pareja se case posteriormente antes que el niño nazca, produce un hijo bastardo. Ese niño es la segunda generación de las siguientes diez. Si las personas se arrepienten y rompen esa maldición, ellos y el niño por el cual tienen autoridad son liberadas para que entren en la congregación del Señor. En el Antiguo Testamento la única manera de romper la maldición de bastardía era a través de la pena capital: la muerte de toda la familia. En el Nuevo Testamento, Jesús murió en la cruz para redimirnos de la maldición de la ley, si nos arrepentimos. Su muerte en la cruz sustituyó la necesidad de que nosotros muriéramos para romper la maldición. ¡Alabado sea Dios! Su misericordia dura por siempre y para siempre. Dice en Deuteronomio 23:2 que la maldición dura diez generaciones. ¿Usted sabe todo lo que ha ocurrido en las últimas diez generaciones de su familia? Muchos padres ni siquiera saben lo que sus hijos hicieron la noche anterior. ¿Como podemos saber los detalles de las vidas de nuestros ancestros por los últimos cuatrocientos años o más? Consideremos la guerra: la moderna y la antigua. La guerra por siglos ha involucrado la violación de mujeres, el asesinato y el saqueo. Cada guerra, desde el conflicto tribal más pequeño en África hasta la mayor guerra mundial siempre ha producido una gran cantidad de niños bastardos. Si usted tiene ascendencia europea, ¿cuántos linajes fueron corrompidos por tribus guerreras como los godos, los galos, los celtas, los vikingos cuando devastaban las villas por toda Europa? O si usted viene de Asia, ¿cuántas generaciones han sido afectadas por los merodeadores hunos, mongoles o seleucidas? O ¿si descienden de los Indígenas Americanos, que pelearon contra tribus de naciones vecinas? Ustedes pueden estar seguros que todos hemos estado bajo esta maldición, y es posible que todavía lo estemos si no nos hemos arrepentido por los pecados de nuestros ancestros o de nuestros propios pecados en estas áreas. Debemos añadir que un aborto no libera a la gente de la maldición de bastardía, aunque el niño fuera muerto antes de tener oportunidad de nacer. Si han hecho esto, aunque le hayan pedido a Dios perdonarles por el aborto, todavía necesitan arrepentirse y remover la maldición de bastardía de sus vidas. Le invitamos a unirse a nosotros en oración para romper la maldición de bastardía que pesa sobre nosotros y nuestras familias: Padre celestial y Dios Todopoderoso, nos acercamos a Ti con humildad en nuestros corazones, soltando todo ese orgullo acerca de la grandeza de nuestro linaje. Y Te
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