Rompiendo la Autoridad de la Maldición de Bastardía

Rompiendo la Autoridad de la Maldición de Bastardía Christian Faith International Ministries PO Box 3037 T or C, NM 87901* USA E-mail: CarlCFI@aol.com * Web: www.CFIM.Net and www.KingdomFaith Ministries.ORG © 2004 Christian Faith International Ministries. All rights reserved. Permission freely granted to copy if copied in the entirety. Su primer esfuerzo había sido a través de la maldición de bastardía sobre Judá y Tamar. ¿Recuerdan que la maldición de bastardía es efectiva por diez generaciones? ¡Isaí era la decima generación a partir de Judá! Mateo 1:1-6 Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham. Abraham engendró a Isaac, Isaac a Jacob, y Jacob a Judá y a sus hermanos. Judá engendró de Tamar a Fares y a Zara, Fares a Esrom, y Esrom a Aram. Aram engendró a Aminadab, Aminadab a Naasón, y Naasón a Salmón. Salmón engendró de Rahab a Booz, Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isaí. Isaí engendró al rey David, y el rey David engendró a Salomón de la que fue mujer de Urías. Conociendo que el trono pasaría a la descendencia de Isaí, satanás exaltó a Israel para que deseara un rey antes que el precursor (David) de la raíz de Isaí (Jesucristo) pudiera ser instaurado como rey. No era el plan de Dios un rey en este momento. Hasta ese momento Israel era gobernado por Dios a través de los jueces. Samuel el profeta era uno de esos jueces. A medida que Samuel envejeció y sus hijos se corrompieron, los ancianos de Israel determinaron que debían tener un rey, al igual que las demás naciones. Satanás invirtió en sus miedos, y a pesar que el Señor ordenó lo contrario, el pueblo escogió desobedecer a Dios y establecer un rey. Dios le dio a Saúl, quien no era de la casa de Isaí. De esta forma satanás trató de adelantarse al plan de Dios. El tiempo no era todavía propicio para que David, hijo de Isaí, gobernara. Si el Rey Saúl hubiera tenido éxito en heredar el trono, entonces el linaje de Saúl hubiera comprometido el plan de Dios. Satanás se adelantó primeramente a Dios con Saúl. Cuando esto no funcionó, trató de destruir a Israel con el campeón filisteo, Goliat. Ni siquiera eso funcionó, por lo que trató de usar a Saúl para asesinar a David. Cuando eso falló, el usó la maldición de bastardía para corromper el linaje de David. Dios prueba a aquellos a quienes El llama. David era un pastor. David demostró que tenía un corazón de pastor digno durante este tiempo, ya que hasta puso en riesgo su vida para matar un león y un oso para defender a sus ovejas. ¡Qué pastor! Isaí no podía ser aquel que podía entrar en la congregación del Señor. El era la décima generación. Pero su hijo podía. Cuando el Rey Saúl desobedeció a Dios, fallando en matar al Rey Agag, Dios envió al profeta Samuel para ungir a David, la onceava generación desde que la maldición de la bastardía entró a su familia a través de Judá y Tamar. Dios comenzó a criar a David. El fue ungido por Dios, y estaba libre de la maldición de bastardía impuesta en su linaje. ¡David podía entrar en la congregación del Señor! Como era pastor y porque podía tener intimidad con el Señor, el Señor lo tomó para enseñarle en los campos. El siguiente intento para destruir a David fue con Goliat contra todo Israel. Todo lo que satanás tenía en su arsenal se concentró en ganar esta victoria tan necesaria a través de Goliat. Pero para este tiempo, David estaba listo. “¿Quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente (de Israel)?”24 Ninguno en todo

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