Rompiendo la Autoridad de la Maldición de Bastardía

Rompiendo la Autoridad de la Maldición de Bastardía Christian Faith International Ministries PO Box 3037 T or C, NM 87901* USA E-mail: CarlCFI@aol.com * Web: www.CFIM.Net and www.KingdomFaith Ministries.ORG © 2004 Christian Faith International Ministries. All rights reserved. Permission freely granted to copy if copied in the entirety. Capítulo 7 Rastreando la maldición de bastardía ¿Cómo usa satanás la maldición de bastardía para evitar que el pueblo de Dios se acerque a El? ¿Cómo la ha usado para frustrar los propósitos de Dios de tener una comunión estrecha con Su pueblo? Para responder estas preguntas, comenzaremos de nuevo en Deuteronomio 23. Deuteronomio 23:2 y 3 No entrará bastardo en la congregación de Jehová: ni hasta la décima generación no entrarán en la congregación de Jehová. No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová: ni hasta la décima generación de ellos; no entrarán en la congregación de Jehová para siempre, ¿Por qué Dios menciona de inmediato que los amonitas y los moabitas cayeron bajo la maldición de bastardía? La razón se explica en el verso cuatro: Porque no salieron a recibir a Israel con pan y agua al camino cuando salieron del desierto, y porque alquilaron al profeta Balaam para maldecirlos. Pero, estos comportamientos son resultado directo de la maldición de bastardía, y el registro de este incidente está mencionado en Génesis 19:30-38.20 En estas Escrituras, las hijas de Lot no tenían maridos después que las ciudades de Sodoma y Gomorra fueron destruidas. Para tener niños que llevaran el nombre de su padre, emborracharon a su padre y durmieron con él de noche. Ambas hijas se embarazaron de su incesto y tuvieron hijos: Amon y Moab, quienes se convirtieron en las naciones con esos nombres. Amón y Moab eran hijos bastardos. Ellos y sus descendientes no entrarían en la congregación del Señor para siempre. La maldición de bastardía sobre esos niños, sin embargo, le dio a satanás la autoridad para atacar al pueblo de Dios con maldiciones. En esta ocasión, dichos ataques fueron frustrados por el amor de Dios por Israel. Pero con el tiempo, satanás mejoró en el uso de esta maldición. La primera referencia bíblica de hijos bastardos ocurrió en Génesis, capítulo seis. Los días de Noé estuvieron llenos de perversidad. Los hijos de Dios son ángeles que dejaron su primer hogar, los cuales se describen en Judas 1:6. Ellos descendieron a la tierra para cohabitar con mujeres. Sus descendientes eran bastardos. Dios se arrepintió de haber creado a la humanidad debido a que continuamente sus maquinaciones eran malvadas.21 Una parte importante del porqué el corazón de Dios estaba contristado era debido a la maldición de bastardía corriendo en las líneas de sangre. Dios creó al hombre, no solo a su imagen, sino también para tener comunión con el. La maldición de bastardía impide esta comunión porque la consecuencia de esta maldición es que las personas no pueden entrar en la congregación del Señor. Es la voluntad principal de Dios que entremos en la congregación del Señor, porque este es el lugar de comunión e intimidad: ¡el propósito de la creación del hombre en el primer lugar!

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