Rompiendo la Autoridad de la Maldición de Bastardía

Rompiendo la Autoridad de la Maldición de Bastardía Christian Faith International Ministries PO Box 3037 T or C, NM 87901* USA E-mail: CarlCFI@aol.com * Web: www.CFIM.Net and www.KingdomFaith Ministries.ORG © 2004 Christian Faith International Ministries. All rights reserved. Permission freely granted to copy if copied in the entirety. Deuteronomio 23:2 No entrará bastardo en la congregación de Jehová: ni hasta la décima generación no entrarán en la congregación de Jehová. Diez generaciones es mucho tiempo para no poder entrar en la congregación del Señor. En el Nuevo Testamento, esto se relaciona con la comunión con el Señor y con nuestra comunión con otros creyentes Cristianos. Esta maldición de bastardía es una maldición de ilegitimidad. Diez generaciones son por lo menos cuatrocientos años. Esta maldición tiene un largo alcance para evitar que el pueblo de Dios pueda conocer al Señor con intimidad, y ¡esto tiene grandes implicaciones para la iglesia! Escondida de la vista, ha sido una herramienta muy eficaz de satanás para mantener a la iglesia dividida. ¿Cómo se relaciona esto con vencer las maldiciones? Debido a que Jesucristo nos capacitó para vencer nuestras maldiciones por la fe en lo que El llevó a cabo en la Cruz, continúa habiendo necesidad de ejercitar la fe en aquellas áreas con las que estamos batallando. Algunos de nuestros problemas son obvios, otros no lo son. Una maldición que es particularmente dañina e invasiva, y que hasta dura por diez generaciones, es la maldición de bastardía, a la cual se hace referencia tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Tal vez le sorprenderá saber que es la única maldición descrita en la Biblia que dura por diez generaciones. En el siguiente capítulo, documentaremos cómo esta maldición afectó a todo Israel. 17. Josué 5:6 Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que todos los hombres de guerra que habían salido de Egipto fueron consumidos, por cuanto no obedecieron a la voz de Jehová; por lo cual Jehová les juró que no les dejaría ver la tierra de la cual Jehová había jurado a sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y miel. 18. Mateo 13:24-30 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo: Pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y como la hierba salió y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los sirvientes le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? El les dijo: No; no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero. 19. Romanos 11:29 Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.

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