Rompiendo la Autoridad de la Maldición de Bastardía

Rompiendo la Autoridad de la Maldición de Bastardía Christian Faith International Ministries PO Box 3037 T or C, NM 87901* USA E-mail: CarlCFI@aol.com * Web: www.CFIM.Net and www.KingdomFaith Ministries.ORG © 2004 Christian Faith International Ministries. All rights reserved. Permission freely granted to copy if copied in the entirety. Pero volviendo él a meter la mano, he aquí salió su hermano, y ella dijo: ¡Qué brecha te has abierto! Y llamó su nombre Fares. Y después salió su hermano, el que tenía en su mano el hilo de grana, Y llamó su nombre Zara. Satanas intentó con mucho esfuerzo corromper el linaje por el cual Jesucristo vendría por el lado de su madre. La maldición de bastardía es muy poderosa. El pecado lleva a más pecado. Pero la maldición de bastardía es lo que inyecta un efecto corrompedor que dura por diez generaciones. Ningún otro pecado en la Biblia produce una maldición tan duradera. La muerte era la única manera de erradicar los efectos de esta maldición en el Antiguo Testamento. Para eliminarla, no se requería solamente la muerte de los perpetradores inmediatos, sino todo su linaje tenía que ser purgado con la muerte. Recuerde, si se perdonaba a tan solo una persona, la maldición podía continuar proliferando en las generaciones subsiguientes. No estamos hablando sobre un pecado que podía ser borrado a través del arrepentimiento u otros medios de sacrificio. El efecto de la maldición de bastardía era duradero y, de hecho, era la artillería pesada de satanás para destruir el linaje a la vez que mantenía a los hijos de Dios separados de la congregación del Señor. Tamar engañó a Judá. Hubo muchos pecados graves involucrados. No solamente ella lo engañó, sino que los hijos de Judá fueron hijos bastardos, sus nietos fueron hijos bastardos, y el ciclo de maldiciones en su linaje continuó. Recuerden que satanás estaba intentando llegar a la semilla de la mujer en Génesis 3:15. Una maldición le da autoridad al diablo para interferir con la voluntad de Dios en la vida de la humanidad. La maldición de bastardía fue la táctica principal de satanás para lograr esto en el linaje de Judá hasta el padre del Rey David, Isaí. Al corromper el linaje, él podía evitar que los hijos de Dios desarrollaran una relación cercana con El, e intentaba arruinar la semilla de la mujer que nacería. El no sabía que la semilla de la mujer, Jesucristo, solo tendría la semilla de la mujer y no la semilla de un padre humano. No obstante, la estrategia de Satanás era el destruir el linaje de la mujer tan profundamente que no pudiera producir la semilla necesaria para derrotarlo como fue dicho por Dios en Génesis 3:14 y 15.22 Podremos ver, en el siguiente capítulo, como la maldición de bastardía fue usada contra la casa de Isaí, de la cual vendrían todos los Reyes de Israel. 20. Génesis 19:30-38 Pero Lot subió de Zoar y moró en el monte, y sus dos hijas con él; porque tuvo miedo de quedarse en Zoar, y habitó en una cueva él y sus dos hijas. Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo, y no queda varón en la tierra que entre a nosotras conforme a la costumbre de toda la tierra. Ven, demos a beber vino a nuestro padre, y durmamos con él, y conservaremos de nuestro padre descendencia. Y dieron a beber vino a su padre aquella noche, y entró la mayor, y durmió con su padre; mas él no sintió cuándo se acostó ella, ni cuándo se levantó.

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